Heredera

Lectura Bíblica: Carta a los Efesios 1, 11-16

[P]or quien también fuimos constituidos herederos, predestinados según el designio de quien realiza todo con arreglo al consejo de su voluntad, para que nosotros, los que antes habíamos esperado en el Mesías, sirvamos para alabanza de su gloria. Por él también vosotros, una vez oída la palabra de la verdad —el Evangelio de nuestra salvación—, al haber creído, fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido, que es prenda de nuestra herencia, para redención de los que ha hecho suyos, para alabanza de su gloria. Por eso, también yo, al tener noticias de vuestra fe en el Señor Jesús y de la caridad con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, al recordaros en mis oraciones,

Reflexión:

Un día yo salí de una cita con mi psicóloga, era una cita bastante fuerte, y decidí parar en la Iglesia porque había exposición del Santísimo. Yo tenía en mi mente lo que quería pedirle a Dios, pero cuando me arrodillé a orar, lo único que salía de mi boca era “Sálvame. Sálvame. Sálvame.” Intentaba traerle lo que ya quería pedirle, pero volvia a decir, “Sálvame. Sálvame. Sálvame.”

Luego sentí una imagen de Pedro ahogándose y de Jesús extendiéndole la mano. No le vi la cara a ninguno; solo las manos. Tiempo después me di cuenta que quien se estaba ahogando no era Pedro, era yo. Y a quien Jesús quería salvar era a mí. Y me di cuenta que yo necesitaba un Salvador. Yo vivia como si yo pudiera ser mi propia salvadora, pero Dios me hizo ver mi error y ahí comenzó mi proceso de conversión.

Dios te ve en tu angustia, en tu dolor. Dios sabe más sobre ti que tú misma y ya tiene un plan de rescate porque tú vales mucho para Él. Como en cualquier relación terrenal, confiar en Él puede tomarte tiempo, pero te aseguro que su plan es perfecto y Él es paciente.

Tu vida, tu historia, forma parte de la gran historia de Salvación del mundo. Y, al finalizar tu vida, entenderás cómo Dios usó tu vida, con tus experiencias, con tus sufrimientos y tu conversión en su gran plan de Salvación. Dios quiere rescatarte y formar una relación contigo. 

A todos los que creen en Dios, Él sella con el Espíritu Santo. Tienes un sello de autenticidad como heredera del Reino. Tienes un sello de pertenencia como hija de Dios. Ese sello del Espíritu Santo lo recibimos en el Bautismo y en la Confirmación, pero a medida que vas madurando en la fe por medio de la oración y la conversión, el Espíritu Santo va produciendo más frutos en tu vida.

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Para Pensar (Heredera):

¿Qué piensas al saber que Dios ya tiene un plan para ti, la escogida de Dios, y ese plan va de acuerdo a Su Voluntad? ¿Qué significa para ti saber que Dios te ha sellado como pertenencia suya, hija elegida por Él y partícipe de su herencia en el cielo?

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