Por muchos años, yo estuve buscando el amor de Dios. Yo conocía todo lo que la Iglesia me enseñaba sobre los mandamientos, la catequesis, y las doctrinas.  Yo daba todos los pasos que una buena cristiana debería dar para agradar a Dios. El problema era que aunque tenia el conocimiento intelectual sobre Dios, no tenía una relacion con Dios. Hay una gran diferencia en esas dos cosas. Por rupturas en mi vida que me hicieron crear murallas alrededor de mi corazón, mi intelecto y mi corazón no estaban conectados por mucho tiempo. Aunque aun estoy sanando esa conexion, he podido mejorar mi relación con Dios. Ya no voy a Él porque necesito ser una buena cristiana. Voy a Él por un deseo de amarle.  Estos pasos me ayudaron a mí a profundizar en mi relación con Dios. Quizás te puedan ayudar a ti. No es una lista exhaustiva, así que si no funcionan para ti, sigue buscando lo que te ayude a acercarte al Amor de los amores.

Tiempo de Oración

Este fue el paso más dificil para mí. ¿Por dónde empiezo? ¿Cómo lo hago? ¿Cuánto tiempo se supone que esté en oración para que Dios me oiga? La realidad es que nada de eso es importante. Lo más importante es tu deseo de hablar con Dios. La oración es una conversación, no un monólogo. Yo hablo. Dios escucha. Dios habla. Yo escucho. No vas a escuchar una voz, pero en tu corazón vas a escucharle hablarte. Una vez comiences  a reconocer tu voz, estas conversaciones se vuelven más y más íntimas.

Recomiendo que este tiempo de oración tenga lugar en un sitio donde te puedas poner en la presencia de Dios, particularmente si orar es nuevo para ti. Busca un lugar donde no tengas ruidos que te distraigan. Puede ser un rincón en tu casa, en un parque o en un templo. Yo tengo un rincón en mi casa donde tengo un crucifijo, una imagen de la Virgen y de Santa Teresita del Niño Jesús. Tambien tengo una pequeña alfombra para cuando oro de rodillas. Tengo un sillón para cuando oro sentada. Además tengo agua bendita, mi rosario, pamfletos y libros con devociones y oraciones y una Biblia.

Determina a qué hora vas a orar y por cuánto tiempo. Esto quizás signifique para ti levantarte 15 minutos antes de lo usual.  O puede ser que tienes más tiempo durante el día, a la hora de almuerzo o antes de dormir. Tú determinas la hora y la duración de tu tiempo de oración.

Invoca la presencia del Espíritu Santo. Él es quien guia este tiempo de oración. Pídele que llene ese lugar de su presencia, que te haga dócil a sus movimientos y que te dé las palabras para decirle a Dios todo lo que guardas en tu corazón.  Puedes usar tus propias palabras o alguna oración devocional. Luego hablale a Dios y dedica un tiempo a estar en silencio para escucharle.  Termina dándole las gracias por su presencia.

Comunidad de Creyentes

Caminar a solas en la vida espiritual es cometer suicidio espiritual. Fuimos creados para estar en comunión no sólo con Dios sino con los demás miembros de su familia. Es importante encontrar una comunidad de fieles que estén en este caminar contigo. Puedes visitar una parroquia cerca de ti. Quizés hay un grupo para personas nuevas en la fe o quizas tengan algun ministerio que te llame la atención, como un grupo musical, grupo de servicio a la comunidad o grupo de mujeres como Hijas Católicas, etc. Quizás tengas una amiga o algún familiar que está un poco más adelantada que tú en su fe y le puedes pedir que sea tu mentora. Lo importante es no hacer esto sola. Necesitas poder apoyarte de tus hermanos y hermanas en la fe.

 

 

Sagradas Escrituras

No creo que vas a escuchar una voz auditiva de Dios. Puede que le escuches en tu corazón. Quizás hace tiempo te está hablando y no te has dado cuenta porque no reconoces su voz. La Biblia contiene la voz de Dios. Al leerla vas a ver cómo Dios se comunica con su pueblo. Vas a conocer su corazón. Esto lo puedes hacer de varias formas. Puedes seguir las lecturas diarias de la santa Misa. Estas lecturas las puedes encontrar asistiendo a misa, en cualquier página web, e incluso en esta página que estas leyendo, a mano derecha tengo un enlace al evangelio del dia. Puedes escoger uno de los cuatro evangelios y leerlo de principio a fin. Por ejemplo, el evangelio de san Lucas tiene 25 capítulos. Puedes leer un capítulo por día. Otra opción es seguir un plan de lectura donde lees toda la Biblia en un año, en dos o en tres. De hecho, si lees todas las lecturas del dia por tres años, habrás leido toda la Biblia. Hay personas que simplemente abren la Biblia y leen lo primero que ven. Busca lo que funcione para ti y lee. Si tratas una opción y no es para ti, pues trata otra. Lo importante es leer la Biblia para conocer el corazón de Dios y así poder identificar su voz cuando te habla.

Formación Cristiana

Conocer sobre la fe católica no es igual que vivir la fe católica. El Catecismo de la Iglesia Católica contiene muchas de las enseñanzas de esta fe. También hay cartas apostólicas hermosas que hablan sobre aspectos específicos de la fe, como Teología del Cuerpo y Carta a Las Mujeres escritas por Santo Juan Pablo II.  Libros de la vida de santos también nos ayudan a ver cómo estas personas vivieron su fe. En mi lista de libros que quiero leer esta Mero Cristianismo de C. S. Lewis, Una Historia de Amor de Santa Teresita del Niño Jesús y Tiempo para Dios de Jacques Phillipe.

Arrepentimiento y Confesión

Todos somos pecadores. Pero cuando no nos arrepentimos de ellos y no se lo llevamos a Dios, nos alejan de Dios y de la gracia que quiere derramar sobre ti, sobre mi. Busca un buen examen de conciencia que te ayude a identificar tus pecados. Mujer Llena de Gracia ofrece uno a sus suscriptores. HAZ CLIC AQUI para recibirlo. Invoca al Espíritu Santo para que te guie en este examen de conciencia, ve poco a poco haciendo el examen y determinando si has pecado y si te arrepientes del mismo. Hablale a Dios de tu pecado y de tu arrepentimiento. Pídele que te perdone y luego lleva todos los pecados al sacramento de la Reconciliación lo más pronto posible. Un corazon arrepentido, Dios nunca rechaza.

 

 

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Puntos Prácticos

  1. Preparar un área para tu tiempo de oración. Esta área debe tener todo lo que necesites; incluyendo una Biblia, devocionarios de tu preferencia, rosario, alguna imágen que te ayude a ambientar el espacio. Notifícale a tu familia sobre esa área. Invítales a usarla, si gustas, y pídeles que traten de no interrumpirte cuando estés en esa área porque estarás hablando con Dios.
  2. Lee los párrafos 2725 a 2758, El Combate de la Oración, en el Catecismo de la Iglesia Católica. HAZ CLIC AQUI para leerlos. Después de estudiarlo, te recomiendo que lleves tus preguntas a un Director Espiritual, a alguna mentora o a algún sacerdote. Es importante que tengas respuestas a tus dudas respecto a la oración.
  3. Lee sobre la vida de algún santo. Si no sabes a quien escoger, te ofrezco par de nombres de mis favoritos: Mi Corillo Celestial (Santa Teresa del Niño Jesús, Santa Teresa de Ávila y Santa Teresa de Calcuta), San Ignacio de Loyola, Santa Juana de Arco, Santa Josefina Bakhita, Santa Mónica de Hippo entre tantos otros.
  4. Lee un capítulo diario del evangelio de san Lucas por veinticinco días y responde a esta pregunta diariamente: ¿Cómo refleja Jesús al Padre en esta lectura?

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