Elegida

Lectura Bíblica: Carta a los Efesios 1, 1 – 4

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso: la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo estén con vosotros. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los cielos, ya que en él nos eligió antes de la creación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha en su presencia, por el amor[.]

Reflexión:

Pablo era un cruel perseguidor de los cristianos antes de su conversión. De hecho, él estuvo presente durante la muerte del primer mártir, Esteban. Es más, él aprobaba de la muerte de Esteban. Era un hombre realmente temible a los cristianos.

Sin embargo, Pablo comienza esta carta identificándose como apóstol de Cristo por voluntad de Dios. Por la misma gracia de Dios, Pablo se ve como lo veía Dios. Pablo no se proyectaba de acuerdo al dolor de sus pecados, ni de los estragos que hizo antes de su conversión. Él muy bien pudo convertirse y quedarse ahogado en el dolor de su culpa, pero no lo hizo. Y hoy damos gracias a Dios por eso. Cuántas personas se han convertido por el ejemplo de vida de Pablo, por sus predicaciones y enseñanzas, y por sus escritos que aún leemos hoy en las Sagradas Escrituras. Pablo no se veía como aquel perseguidor, asesino, pecador que era antes de su conversión. Él pudo verse como lo veía Jesús y eso cambió, no tan solo su propia vida, sino la de un sinnúmero de personas. Pablo pudo ver que Dios tenía un propósito con su vida.

¡Qué bonito sería que nosotras también nos viéramos como nos ve Dios!  Pero eso se nos hace difícil. Como mujer tendemos a ver todas nuestras faltas y pocas de nuestras virtudes.  Sin embargo, Dios quiere que tú descubras lo que Él ve cuando te mira. Dios quiere que tu vida sea un reflejo del amor que Él te tiene.

Haz una pausa ahora y piensa en lo que significa que <<él nos eligió antes de la creación del mundo>>. Tú no fuiste un accidente. Dios ya te conocía desde antes de la creación del mundo, te eligió, y te amó. Antes que Él separara el caos, antes que hiciera el día y la noche, antes que habitaran la tierra, Dios te conocía, te eligió y te bendijo para que fueras santa y sin mancha porque desde entonces te ha amado. Tu vida tiene un propósito.

  • Facebook
  • Twitter
  • Pinterest

Para Pensar (Elegida):

Al saber esto, te pregunto; ¿Te quedas hundida en tus heridas y pecados, o te levantas y caminas a descubrir ese propósito?

Te Puede Interesar:

Vivir Mi Vocación (Mi Identidad 15)

Lectura Bíblica: Carta a los Efesios 4, 1 - 6: Así pues, os ruego yo, el prisionero por el Señor, que viváis una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados, con toda humildad y mansedumbre, con longanimidad, sobrellevándoos unos a otros con caridad,...

Pin It on Pinterest