Redimida

Lectura Bíblica: Carta a los Efesios 1, 7 – 10

[E]n quien, mediante su sangre, tenemos la redención, el perdón de los pecados, según las riquezas de su gracia, que derramó sobre nosotros sobreabundantemente con toda sabiduría y prudencia. Nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el benévolo designio que se había propuesto realizar mediante él y llevarlo a cabo en la plenitud de los tiempos: recapitular en Cristo todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra. En él,

Reflexión:

Según Wikipedia, redención es el “pago para obtener de la libertad un esclavo.” Es precisamente esto lo que hizo Jesús por ti en la cruz. Eres redimida por su sangre. ¿Cuáles son las áreas de tu vida que te sientes esclavizada? ¿Esas áreas que tú quisieras cambiar pero que sientes que no puedes? ¿Quizas algo que viviste y literalmente no puedes cambiar?

¿Sabes? Dios quiere que le permitas obrar ahí, en eso que te ata, en eso que haz tratado de corregir por tus propias fuerzas, pero que te domina. Deja de luchar y entrégaselo. Aunque sea difícil de entender, es precisamente ahí donde Él hará el milagro más grande en tu vida. San Agustín dijo, “En mi herida más profunda vi tu gloria y me deslumbró.” A veces Dios nos permite pasar por aguas turbulentas, no para ahogarnos, sino para purificarnos.

Dios está deseoso de perdonar tus pecados. A veces te viene a la mente rápidamente los pecados más comunes – faltar a misa, mentir, etc., pero los más dificiles de decir en voz alta se te escapan. Quizás sean de índole sexual y te dan vergüenza; masturbación, pornografía, adulterio o fornicación. Quizás esos que rompen la imagen que proyectas a los demás; soberbia, envidia, chismosa.

En mi experiencia, el pecado funciona igual que la herida, para poder sanar hay que darle voz. Dios te invita al Sacramento de la Reconciliación y según las riquezas ilimitadas de su gracia te ofrece la sanación por medio del perdón de tus pecados. Él te ama.

Por último, Dios quiere que tú sepas el misterio de su voluntad. En otras palabras, el plan que Dios tiene para ti no es un secreto, pero muchas veces andamos tan ciegos, ahogados en nuestros pecados, hundidos en nuestras heridas, que no lo podemos reconocer. Debemos buscar a Dios con sabiduría y prudencia y entenderemos cada vez más ese plan.

  • Facebook
  • Twitter
  • Pinterest

Para Pensar (Redimida):

¿Cuáles son las áreas de tu vida que te sientes esclavizada? ¿Cuáles son esos pecados que te cuesta decir en voz alta? ¿Necesitas ir al Sacramento de Reconciliación?

Te Puede Interesar:

Vivir Mi Vocación (Mi Identidad 15)

Lectura Bíblica: Carta a los Efesios 4, 1 - 6: Así pues, os ruego yo, el prisionero por el Señor, que viváis una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados, con toda humildad y mansedumbre, con longanimidad, sobrellevándoos unos a otros con caridad,...

Pin It on Pinterest